La ciudad de Valhelhas está situada en el corazón de la Serra da Estrela y tiene una historia vasta y grandiosa. En 1188, el rey Sancho I «cuidó de la población» y le concedió un fuero con privilegios extraordinarios (Rocha, 1962:93), convirtiéndola en sede de la entonces poderosa Orden Religiosa militar de Alcântara. En el siglo XVI, Valhelhas ya era un pequeño municipio, con ayuntamiento y picota. La picota de Valhelhas, considerada Bien de Interés Público, fue construida con granito de grano fino, probablemente en 1555, fecha grabada en ella, y debía tener siete metros de altura.